Add parallel Print Page Options

No hay conmigo sino escarnecedores,
Y mis ojos pasan las noches en amarguras.

Dame fianza, oh Dios; sea mi protección cerca de ti,
Ya que nadie quiere estrechar mi mano.
Porque a éstos les has escondido de su corazón la inteligencia;
Por tanto, no prevalecerán.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends